Las primarias de la oposición democrática, como buena fiesta, tuvo su toque de locura. De todo se dio en ese proceso iniciado por la Plataforma Unitaria, al nombrar la Comisión Nacional que presidió con éxito y paciencia, el doctor Jesús María Casal. Desde personeros destacados “nuestros” exigiéndole al régimen que pusiera fin a esta actividad ciudadana y otros “connotados” líderes pidiéndole horas antes al doctor Casal que postergara el evento, a lo que se negó parsimoniosamente el nieto de portugueseños.
Hubo de todo. Concurso de egos y de ideas. Renuncias y obstinaciones. Un tsunami previsto para el G3 y sin tiempo de grandeza. El pueblo dio varias elecciones. Castigó contundentemente al viejo liderazgo opositor, algunos descaradamente concertados con el régimen y le entregó el timón a María Corina Machado, con un avasallante 92 por ciento. Pero en este proceso lo que extraña es que una representación de una nueva generación en el longevo partido blanco, se hizo añicos ¿o lo hicieron? en menos de 72 horas antes del domingo 22 de octubre. Con él y en él se hizo patética la lapidaria frase de Clemenceau: “los cementerios están llenos de cadáveres de políticos apurados”, aunque en este campo, es el único donde se puede resucitar varias veces.
Nadie le puede negar a Carlos Prosperi, su proeza de volver a unir a AD por debajo, en evidente ausencia del gurú blanco que reapareció en los últimos días de campaña, con tenebrosa intención. En Portuguesa, José Carmona, Ángel Galíndez y Arnaldo Barrios, para nombrar a tres destacados, hicieron una campaña al viejo estilo adeco, casa por casa. Sin embargo, ese éxito se podría convertir en un peligro para la rancia dirigencia blanca. Y extrañamente, manos peludas, porque no creo que quien le puso tanto corazón a su campaña la dañara faltando tan poco, lo pusieron a declarar sobre “irregularidades” en las primarias, que serían pequeñeces ante lo que resultó una gran gesta ciudadana. Que no sabía dónde iba a votar, que podría no reconocer los resultados. Hubo hasta una reunión vía zoom con el gran jefe blanco, que pareciera eterno y el candidato con los secretarios seccionales, donde la provincia le impuso a Caracas, su participación en las primarias, porque con el oído puesto en el asfalto, sabían por dónde venían los caballos y la fuerza que traían.
En fin, un candidato que salió de la nada y se convirtió en una referencia nacional, que mejoró sustancialmente su discurso, fue convertido en piltrafa política en menos de 72 horas en las manos astutas y perversas de su titiritero y el dueño de un canal de televisión, que al parecer lo financiaba. Sin embargo, Prosperi puede volver a ser, porque en su último video por las redes sociales, a caballo, anunció que seguiría en la pelea. Vamos a ver dijo un ciego, después que, hasta su partido, dixit Ramos Allup, le quitó la silla y hasta bailó, celebrando los resultados, al son del vallenato de Silvestre Dangond “yo sigo siendo el papá”. Eso sí, por encima de muchos cadáveres.
Por otro lado, la gran rabieta frustrante fue la de Diosdado y Rodríguez. Y aquí, sin conocer los resultados oficiales, Primitivo arremetió contra Rafael Torrealba, a quien le dijo que a pesar de Jessi Uribe y los “150 mil” asistentes al concierto, fue el municipio más votado en las primarias. Se echó un peloncito de 10 mil votos, porque donde más electores hubo fue en Guanare, con más votos que Novoa el 21 de noviembre del 21. Sí, el alcalde, el que habló en los 423 años de Guanare, de yernos y yernas. Pobre castellano.
Las primarias sirvieron para que el régimen se desmoronara ante los ojos de sus simpatizantes. Y a pesar de las pataletas anticonstitucionales del TSJ de la Asamblea Nacional y del Fiscal, hay una candidata escogida por más de dos millones de ciudadanos, que ya es reconocida como tal por los venezolanos y por la comunidad internacional democrática. Pasaron una semana gritando, vociferando, rebuznando, refocilándose entre sus desmanes y ahora todo es el Esequibo, porque estuvieron a punto de darle una patada a la mesa de Barbados. Aquí en Portuguesa, la guerra continúa. Tivo queriendo tirarse a los alcaldes “revolucionarios” que no le jalan bola. Y en Caracas, obstinados por el acoso de redes sociales, la pantallería, el cinismo y el derroche, produciendo rumores sobre un posible cambio, sorpresivo cambio. Pero guerra avisada, no mata soldados. Déjelos que se cocinen su propia salsa.
GUANARE CUMPLEAÑERA: Ni un regalo, salvo luces que se apagan en enero y vehículos a los que le quitarán las calcomanías para meterlas en campaña electoral. Una caravana que ya pasearon por Acarigua, Araure y Guanare y que seguramente se la llevarán a los otros once municipios para exhibirlas y no ponerlas a trabajar. Mientras la emperatriz, embajadora de la salud, que remodeló la Unidad de Nefrología del Hospital Casal Ramos, en el Miguel Oraá, hace de portera y policía para que nadie tome foto del desastre. Menos mal, que el compromiso es contigo. No me jodas, Cedeño. No te burles de Guanare, que aquí son como Shakira, pasan factura.
PRIMARIAS Y ALGO MAS, Por Iván Colmenares
