Este artículo está enmarcado en uno de los deportes preferidos de Venezuela: el béisbol. Que, por cierto, para ser honesto, sin querer caer en una actitud pueril, debo enfatizar que una de las cosas que me llevaron a referirme a este entretenimiento nacional, tuvo su génesis en que uno de mis hermanos menores, fue un pitcher zurdo de excelencia, que se divorció del beisbol para casarse con la mar, profesión que finalmente le satisfizo. Sin embargo, ese “gusanito beisbolero” persiste en él. Por otro lado, retomando el sendero trazado: ¿Cómo olvidarnos de “peloteros” como Carrasquel, los Davalillo, Cueche, los Aparicio, Vizquel, Abreu, Santana y tantos otros que cual estrellas han lucido exitosamente en el firmamento de “diamantes” del béisbol a nivel nacional e internacional? Por cierto, que Luis Aparicio Montiel, es el único pelotero venezolano, zuliano, que actualmente hace acto de presencia en el Salón de la Fama de Cooperstown y hoy día cumple noventa años de edad. Felicitaciones.
Quizás no todos los lectores estarán familiarizados con un vocablo de ese deporte, como lo es el de “doblete”. Este se refiere a un hit, que permite alcanzar dos de las tres bases, antes del “home”, sin ser puesto out y sin que haya error alguno de la defensiva. Cuando ello ocurre, se arma una algarabía llena de alegría, gestos y gritos por parte del equipo que logra ese hit, mientras que es rechazado con rabia y dolor por parte del afectado. Un poco homologando, ese doblete, “doblete perfecto”, hemos de llevarlo a otro “diamante”, al de la política actual de Venezuela. Sin dudarlo, se ha logrado exitosamente y con mucho beneplácito para todos los venezolanos, que en el escenario político actual, se ha conseguido la conjunción humana, ciudadana, profesional y política entre la líder nacional María Corina Machado Parisca y Edmundo González Urrutia, este último nombrado unánimemente por la Plataforma Unitaria y el apoyo incondicional de dicha líder, como el candidato de la verdadera oposición venezolana y próximo Presidente de Venezuela en las elecciones del 28 de Julio de 2024. Él está clarísimo en el rol que le toca, él será el pivote fundamental de la transición de la dictadura a la democracia. Ese doblete (ese doble hit), se engrandece ante la honorabilidad de ambos ciudadanos, venezolanos que merecen y poseen el calificativo de Don de Gente.
Recordando, que poseer un Don de Gente implica la manera de relacionarse con otras personas, cómo habla, cómo actúa y lo que expresa con sus gestos. Todo ello conjugado en la irrelevancia de la edad que posea, todo sumado a las virtudes de hacerle la vida más agradable a los demás, sustentado en sus conocimientos, experiencias y su optimismo en avanzar hacia el éxito en diversas circunstancias. Así pues, María Corina Machado es una digna representante de toda persona con Don de Gente. Ella, entre otras aserciones, ha afirmado categóricamente: “Quiero transmitirles toda mi fuerza y mi convicción de que el destino de esta lucha será la libertad de Venezuela y el regreso de nuestros hijos y nietos a nuestras casas”. En consecuencia, nosotros exclamamos: Strike three: ¡Ponchados! Así entonces, los venezolanos serán protagonistas monumentales de la gran votación que “dejará en el campo” a los integrantes del régimen en la gran fiesta electoral presidencial de julio 2024.
No es desconocido que ella, María Corina Machado, es la líder más prominente de la política venezolana, que entre sus propósitos fundamentales se pueden resumir en sus propias palabras al señalar que se debe: “Construir un país de oportunidades, de seguridad y de libertad para todos los ciudadanos”. Y en cuanto a Edmundo González, completamos la dupla (doblete) del Don de Gentes, al afirmar sus dotes acerca de su personalidad, conducta ciudadana y conocimientos. Basta con señalar que es un profesional diplomático, educado, académico, pleno de empatía con los demás, con el otro, con una actitud humilde y cordial con cualquier persona, que logra comunicarse y conectar con un tono de voz cordial hacia sus interlocutores, no muestra exasperación o irritación. Así pues, con este doblete humano, el pueblo venezolano está a punto de recuperar y disfrutar algo que lógicamente no es un juego de béisbol, sino que es nada más y nada menos que la Libertad y la vida democrática ausente en los pasados 25 años.
Así pues, el 28 de julio de 2024 Venezuela, con María Corina y Edmundo González, se dará un “no hit, no run” (no hitter), al régimen. Ella como “mánager o capitán” del equipo de la oposición honesta y Él como “pitcher o lanzador, cuarto bate y novio de la madrina” del precitado equipo democrático. En conclusión, para nuestros dos representantes, en nuestra jerga venezolana: “Agarrarán o cogerán fuera de base” a Maduro y su equipo, en definitiva, la derrota del régimen será prácticamente “un fly al cátcher». Sin embargo, sin confiarse, siempre alertas se ha de estar ante las “trapisondas” y ataques perversos del régimen. Por eso, todo está siendo sustentado en la organización, planificación y aplicación de estrategias y acciones coherentes y nítidamente democráticas sustentadas constitucionalmente, en concordancia todo, con la premisa de María Corina Machado: “No nos sacarán de la ruta electoral”. ¡Hasta el FINAL!
“Es un buen juego para jugar – el juego de la política – y vale la pena esperar una buena mano antes de que realmente sumergirse”. (Winston Churchil)
“El juego no se acaba hasta que se acaba” (Yogui Berra)
“Una pelota de beisbol bien lanzada es un arma de guerra” (Ty Cobb)
“El secreto de dirigir está en mantener a los peloteros que te odian lejos de los que aún no se han decidido”. (Casey Stengel)
(*) Doctor en Educación y docente e investigador de Postgrado de Venezuela
29 de abril de 2024
