De acuerdo con Maximiliano Pérez, presidente de la Asociación de Caficultores de Venezuela, en estos momentos, se están devastando los bosques de los sectores montañosos de El Pajonal, El Peñón y Curumato, para sembrar maíz, que se encuentran dentro de las 71.900 hectáreas protegidas para los afluentes del río Tocuyo.

Tal como ocurrió con 115 hectáreas de la zona protectora de la represa Dos Cerritos, que han sido devastados, en las últimas semanas del mes pasado y en el presente, por campesinos que se han dedicado a sembrar maíz, ocasionando daños a los acuíferos de la región.

Si no se toman medidas urgentes, la devastación continuará, dijo el presidente de la Asociación de Caficultores de Venezuela; destacando que en los sitios afectados, se halla el curso de la quebrada Aguas Negras, que cae en la quebrada Guárico, el segundo afluente del embalse Dos Cerritos.

Tengo que ser repetitivo al señalar que se están violando la Constitución, leyes y reglamentos ambientales, ante la mirada complaciente de los organismos del Estado, que debieran ocuparse de velar por el agua que se requiere para la población larense, en especial de los municipios Morán, Jiménez e Iribarren.

Por The EL News

Enrique López Alfonzo Editor- Director The EL News.com Premio Latinoamericano de Oro Periodista de Investigación 2021 ÷584245428120

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