Un año después de haber llegado a la presidencia, y ante la violencia que tiene contra las cuerdas a Colombia, el mandatario responsabilizó a su antecesor.
Colombia atraviesa por una delicada situación de orden público que se puede ver solo a través de una lamentable cifra. En lo que va corrido del año, 36 policías han sido asesinados. Los cuatro casos más recientes son los uniformados ejecutados en el Cauca, tres en una emboscada en jurisdicción de Morales y el cuarto con la detonación de un carro bomba en el corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires.
Pero otra cifra, esta vez entregada por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, muestra que en el primer semestre de este año hubo un incremento de las masacres en el país. Esa agencia verificó 46 casos de homicidios de personas defensoras de derechos humanos (39 hombres y 7 mujeres) y registró 52 masacres con 168 víctimas (124 hombres, 25 mujeres, 16 niños y 3 niñas).
Al mismo tiempo, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, admitió que en el primer año de este Gobierno el execrable delito del secuestro aumentó en 90 %, al pasar de 154 a 293 casos. Y, como si fuera poco, también reportó que los casos de extorsión se incrementaron el 23 % y que el hurto a personas aumentó en 24 % en ese mismo lapso.
Para redondear el panorama, el defensor del pueblo, Carlos Camargo, le adelantó en las últimas horas al presidente Gustavo Petro la alerta temprana electoral que emitirá en los próximos días, en la que señala que 380 municipios del país (un poco más de la cuarta parte del territorio nacional) están entre riesgo alto y riesgo extremo (ni siquiera medio) de vulneración de los derechos humanos por parte de los grupos armados ilegales.
En los últimos días, los gobernadores del país pidieron ser escuchados para que se tomen acciones en materia de seguridad. “Con enorme desasosiego, los gobernadores de Colombia alzamos -nuevamente- nuestras voces para expresar que, a pesar de nuestros esfuerzos, sentimos cada vez más agotados los canales de comunicación con el Gobierno Nacional para lograr que se escuche la voz de las regiones”, escribieron en un comunicado de la Federación Nacional de Departamentos (FND).
Señalaron que las organizaciones criminales se han fortalecido en los territorios debido “al amparo de las improvisaciones y vacíos de la ‘paz total’”. “Las poblaciones y carreteras del país se ven afectadas por violentos bloqueos; los delincuentes intimidan, amenazan, y atacan a la población civil; y día tras día aumentan las dolorosas cifras de asesinatos de miembros de nuestras Fuerzas Militares y de Policía”.
Las razones para la complicada situación de seguridad por la que atraviesa Colombia tienen varias explicaciones. Analistas han señalado desde la decisión de Petro de barrer al comienzo de su mandato con prácticamente todos los altos oficiales de las Fuerzas Armadas que tenían amplia experiencia en inteligencia y el combate contra la delincuencia organizada hasta la inoperatividad en la que entraron esas Fuerzas Armadas bajo la administración del nuevo mindefensa.
Eso explicaría, por ejemplo, que el Eln y las disidencias de las Farc estén saliendo sin problema a los cascos urbanos en patrullajes ilegales y pintando grafitis alusivos a su actividad delincuencial, todo lo cual resulta intimidatorio para las poblaciones inermes.
Gustavo Petro culpa a Iván Duque por violencia en el país
En todo caso, la caótica situación hizo que el senador del Centro Democrático Miguel Uribe Turbay comentara el informe de la Defensoría del Pueblo. “Regreso al pasado”, escribió en la red social X (antes Twitter), aludiendo a las épocas en que las emboscadas, el secuestro y la extorsión campeaban en Colombia.
Ante este comentario, el presidente Petro le dio su explicación al congresista, poniendo el espejo retrovisor y soslayando cualquier responsabilidad que le quepa a él como mandatario o a su gobierno.
“Exactamente senador”, le concedió Petro inicialmente a Uribe Turbay. “[Juan Manuel] Santos nos dejó el país bastante pacificado con un ELN reducido, un Clan [del Golfo] reducido y sin disidencias [de las Farc]”.
Este, de hecho, no es un dato verídico porque, precisamente, por ejemplo, las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’, que se autodenominan ‘Estado Mayor Central’ (las otras son la ‘Segunda Marquetalia’, que encabeza alias ‘Iván Márquez’ y que sí desertaron del proceso de paz después de haberlo firmado), surgieron desde cuando comenzaron las conversaciones con las Farc y no se avinieron a esos diálogos, por lo que Santos se las ‘heredó’ a Duque.
Luego, Petro le plantea a Uribe Turbay una de esas preguntas a las que acostumbra recurrir: “[…] Y ¿adivine que pasó?”, para después aludir al expresidente Iván Duque.
“Alguien decidió hacer trizas la paz”, escribió, y enseguida reprocha a Uribe Turbay. “Usted senador decidió apoyar su gobierno y nos entregaron un ELN cuatro veces más grande, un Clan del golfo en 24 departamentos y con mucho poder dentro del estado y disidencias que casi reconstituyen los espacios armados de las farc [sic]”. Y, a manera de lección, cierra: “Por eso, senador, no hay que hacer trizas la paz”.
Exactamente senador. Santos nos dejó el país bastante pacificado con un ELN reducido, un Clan reducido y sin disidencias; y ¿adivine que pasó?:
Alguien decidió hacer trizas la paz. Usted senador decidió apoyar su gobierno y nos entregaron un ELN cuatro veces más grande, un Clan… https://t.co/dtGCDWuhIa— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 16, 2023