Los especialistas de la residencia y centro integral para adultos mayores “Hogar la Ponderosa”, desarrollan una estrategia basada en la motivación e independencia del abuelo, así como paciencia y persuasión por el cuidador.

Nada es fácil cuando el familiar a cuidar tiene Mal de Alzhéimer, una enfermedad que implica deterioro cognitivo, e interfiere con su capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.

Pero a la par de esta situación, hay quienes se especializan y aceptan ser cuidadores (dentro y fuera de la familia) de las personas que padecen este trastorno neurodegenerativo, el cual destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar.

Una de ellas es Alejandra Ayala, enfermera especializada de la residencia y centro integral para adultos mayores “Hogar la Ponderosa”, con sede en Caracas, quien maneja en su desarrollo diario la filosofía del buen trato.

«Abordaje con estrategia»

Persuadir y ser amable. Esas son dos de las cualidades que resaltan de la estrategia que usa el equipo de la Poderosa para garantizar la higiene y la vestimenta de las personas con alzhéimer.

“Comenzamos el día saludando a los huéspedes (así llaman a los pacientes) antes del desayuno. Les llevamos la ropa que van a vestir, tratamos de que sea cómoda y se ajuste a sus gustos. Les hacemos cumplidos sobre su vestimenta. Les sugerimos asearse y cuando ellos no están en capacidad de poner la crema en el cepillo los ayudamos, pero siempre les decimos qué lo estamos haciendo para que no sientan que los invadimos”.

Cuando se aplica esta técnica, acceden sin problemas. “También eso depende de la etapa del alzhéimer. No obstante, siempre tratamos de promoverles su independencia”.

Por The EL News

Enrique López Alfonzo Editor- Director The EL News.com Premio Latinoamericano de Oro Periodista de Investigación 2021 ÷584245428120

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *