El 01 de agosto se conoció la sentencia que condenó a 16 años de prisión a Alcides Bracho, Reynaldo Cortés, Néstor Astudillo, Emilio Negrín, Gabriel Blanco y Alonso Meléndez, quienes ya tenían más de un año privados de libertad.
Yorbelis Oropeza, esposa de Bracho y vocera del Comité de Familiares de Trabajadores Detenidos, rechazó esta condena infame y señaló que el Comité seguirá visibilizando este tipo de casos, que se han vuelto una violación constante y sistemática contra los derechos humanos.
Por otra parte, expertos de la ONU denunciaron el uso de leyes anti-terroristas para condenar a quienes defienden los derechos sociales y económicos del país, en un intento de sofocar y asfixiar a la sociedad civil venezolana.