Definitivamente, las interrupciones en el servicio eléctrico se han vuelto el pan de cada día de los venezolanos, especialmente de los guanariteños, que en los días más recientes han estado sometidos a frecuentes y prolongados cortes.
De eso, la empresa Corpoelec no informa; pero no se necesita ser ingeniero electricista para saber que son consecuencia del deterioro de las redes de alta, media y baja, a las que nunca más se les ha hecho mantenimiento preventivo, dijo el burgomaestre del municipio, Valmore Betancourt.
La interrupción de ayer tuvo una duración de 12 horas con 36 minutos, que se suma a la ocurrió el día 10 de los corrientes, que fue de 13 horas con 13 minutos; en tanto que la de hoy duró 2 horas con dos minutos. Eso da un total de 27 horas con 52 minutos sin servicio eléctrico en diez días, que se traducen en pérdidas para el comercio y angustia para el común de la gente. ¡Lo doloroso es que esas pérdidas jamás serán resarcidas.
Lo cierto del caso es que la situación se agudiza cada día; mientras que el Gobierno Estadal y el Gobierno Nacional se muestran indiferentes, y hasta se atreven a decir que las cosas están mejorando. ¡No mejoran! concluyó el alcalde Valmore Betancourt.
