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Españoles: “No lloréis después como mujer sino defendéis ahora a España”

Ni los cubanos ni mucho menos el caliche de Maduro son originales. Para esconder sus robos y sus malas mañas en saquear países enteros hasta dejarlos en la miseria, se han tenido que inventar unas cuantas. La Agenda 2030 es ahora la nueva. Están desesperados juntando tontos, culpables y malos que nunca permiten, supuestamente, que sus pueblos levanten cabeza. Por más que sean ellos mismo los únicos culpables de los desbarajustes que han creado.

Cuba fue, antes de los Castro, un gran país. Venezuela, antes de Chávez, sus ladrones y los parásitos de la Cuarta República que aún le hacen compañía a Maduro, pudo haber llegado a ser en muy corto tiempo una potencia.

Quienes todavía se crean que todo eso no está conectado con el tipo de régimen que explota los recursos de Venezuela, con los iraníes haciendo lo que quieren en una enorme cantidad de países de África, lo mismo que con Venezuela, es que son tontos.

Si los españoles, quienes están en la esquina de nuevas elecciones, continúan lanzando la moneda para decidir si votan por la izquierda o por la derecha, otra vez obtendrán los mismos resultados: ¡ninguno!

Es de vida o muerte que los españoles derroten en las urnas electorales al Cártel de Pedro y Pablo, porque ellos son la punta de lanza de todo lo retorcido conectado a la red contra la raza humana; y que detrás de ellos se mueven a sus anchas los capos Rodríguez Zapatero y Baltazar Garzón, quienes manejan empresas para fabricar fraudes electorales y defender a narcotraficantes.

O más: políticos barrigones y ladrones a quienes les importa muy poco que el casi 30% de la sociedad española se encuentre en riesgo de pobreza. Que aparezcan nuevas y viejas caras de “chulos” incapaces de explicar cómo es eso del desempleo crónico en ese país, por ejemplo. Sobre todo siendo España la cuarta economía de la Unión Europea, la 14 del Mundo y la número 13 en recepción de inversiones extranjeras.

Lo más cercano a lo que creemos muchos en la Resistencia en Venezuela, se parece bastante al pensamiento de VOX. En la Resistencia venezolana no estamos en letras chiquitas. Queremos creer en el país del Día Después, en el país de la Reconstrucción con hombres y mujeres conectados con una auténtica agenda pública que provenga, que se origine realmente desde la gente. No con una agenda conectada con las necesidades e intereses que solo le convienen a los políticos, sus sistemas de propaganda y los empresarios que les financian. Individuos, empresas y países que crean necesidades donde no las hay, y se hacen los pendejos sobre la solución de aquellos otros asuntos que no son económicamente rentables para sus propios bolsillos. Eso, ese modelito, también se llama MAFIOCRACIA, pero sin los militares y los mamarrachos balurdos que tienen destrozada a Venezuela. Pero viene a ser igual: malandro es malandro, use o no saco, pantalones pitillo y corbata de seda.

A los españoles que me siguen, a los muchos venezolanos-españoles que tenemos rodando por el mundo, les digo que quizás llegó el tiempo en que España se dé un momento de SENTIDO COMUN. No olviden la amenaza presente en Europa y España de la invasión silenciosa de iranies y otras naciones árabes, que también están presentes en Venezuela y en América. Recuerden la frase de la madre al jeque de Granada, Boabdil: “No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre». Voten por VOX.

Para nosotros, los venezolanos que somos Resistencia en contra del régimen de Caracas, VOX podría ser el inicio de una relación entre la Venezuela que tenemos que recuperar y un Reino de España que finalmente juegue con los venezolanos sin que sus cartas estén marcadas. ¡Sería Mundial! ¡Dios, Venezuela y Cese de la Ocupación!

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