Luis De Los Santos.

En múltiples ocasiones, desde Unidad Visión Venezuela, hemos expresado con gran preocupación la necesidad imperiosa de un candidato que genuinamente represente los intereses del pueblo venezolano. Por ello, celebramos la oportunidad de revitalizar el liderazgo a través de elecciones primarias, aunque lamentablemente, nuestra solicitud para participar en este acto cívico, respaldada por una comisión de personas respetables, fue rechazada de manera tajante. Esto pone de manifiesto la falta de amplitud en la dirigencia opositora del país.

Asimismo, rechazamos categóricamente cualquier acto de inhabilitación política dirigido a cualquier figura o partido en nuestra nación. Lamentablemente, nosotros mismos, como organización política, hemos sido víctimas de esta situación al negársenos el derecho de postular con nuestros símbolos y colores. Sin embargo, una pregunta que surge con fuerza es: ¿Cuál es la motivación detrás de figuras como María Corina Machado, Freddy Superlano y Henrique Capriles Radonski al presentarse a unas primarias, sabiendo que actualmente no podrán postularse para ningún cargo público debido a las restricciones del Consejo Nacional Electoral?

Aunque esta sea una oportunidad para que estos puedan oxigenar su liderazgo, deben tener en cuenta que el pueblo busca un contrincante para Nicolás Maduro en el 2024 y no un conductor político más de un sector.

Desde una perspectiva subjetiva, la elección de un candidato inhabilitado en las primarias podría considerarse una estafa hacia nuestro pueblo, que está regresando al camino electoral después de un tiempo de desconfianza. Es nuestra responsabilidad no vender esperanzas ni repartir populismo basado en matrices de opinión bien elaboradas para ganar adeptos en nuestras bases electorales. Nuestras leyes son claras en este aspecto: ningún ciudadano inhabilitado puede postularse para algún cargo público hasta que cumpla su sanción, independientemente de que esta sea considerada justa o no.

Para aquellos que proclaman el lema «El pueblo es quien habilita», debemos recordar el caso del dirigente de Voluntad Popular, Freddy Superlano, quien fue elegido gobernador por el pueblo de Barinas pero no pudo ejercer sus funciones ni responder a las necesidades de sus electores como servidor público debido a su inhabilitación.

Si la campaña «hasta el final» se acompaña de convocatorias en la calle, como sucedió en 2014, 2017 y 2019, es esencial que la líder de Vente Venezuela recuerde que más de 250 familias lamentan la pérdida de sus jóvenes víctimas de la represión. Por otro lado, si esta campaña busca llevarnos nuevamente por el camino de la abstención, también es relevante recordar que fue gracias a la abstención que Nicolás Maduro continúa en Miraflores.

Nosotros seguiremos como lo ha mencionado nuestro secretario general Omar Ávila en reiteradas oportunidades, promoviendo la participación ciudadana y proponiendo una serie de políticas efectivas, teniendo claro que solo implementándolas sería posible que nuestro país supere esta crisis, para poder avanzar hacia un futuro de estabilidad, prosperidad y reconciliación. Además apostando a “la grandeza política y a la unión de la mayoría de los venezolanos para lograr el tan anhelado cambio”.