Simón Valdez Ex alcalde de la ciudad de Mérida.

Las asociaciones de vecinos son expresión de ciudadanos organizados, para participar en los asuntos cotidianos, de la vida social y comunitaria en el ejercicio de la civilidad democrática, cuya legitimidad deriva de la asamblea de ciudadanos, es la práctica directa de soluciones consensuadas, con la participación efectiva, con la colaboración de todos en el logro concreto de respuestas a la problemática vecinal. Es la primera instancia de la justicia de paz, que se ejerce entre vecinos, determinados por una noción natural de la justicia, de lo correcto, de lo decente, dando plena validez al axioma de que «tu derecho termina donde comienza el derecho del otro». Es la asociación de vecinos, una interacción pedagógica de democracia amplia, plural, tolerante, respetuosa de la minoría, donde la mayoría es dinámica y además donde se ejerce plenamente la capacidad crítica, la protesta y el reclamo social, como parte de una cultura democrática de los ciudadanos, el control directo por la ciudadanía de la gestión pública sin cortapisas, ni control político e ideológico y menos por el chantaje de beneficios sociales, que deben ser una política de estado y no una manipulación partidista con fondos públicos, que deben invertirse para apoyar a las personas, en la superación de la pobreza y la miseria y no para perpetuarlos en la dependencia de una dádiva, tal como, lamentablemente ocurre en los consejos comunales. La asociación de vecinos sin mediatización partidista, es una cátedra de la participación corresponsable, pedagogía democrática sobre la base de la responsabilidad social, aceptada conscientemente, no impuesta ni condicionada por ninguna autoridad, por el contrario es la ciudadanía practicada libérrimamente, para representar, exigir los derechos de la comunidad y alcanzar mayores y mejores niveles de vida, de manera constante, en la que la mano de obra de los vecinos en el convite, en la callapa, asegura dar respuesta y soluciones a problemas de manera inmediata, donde la relación gobierno nacional, regional, municipal, empresa privada y vecinos, es una interacción exitosa de gestión directa, menos costosa, más eficiente y bajo control y supervisión directa de la comunidad. La libertad de participación consciente, corresponsable para que el ciudadano se exprese libremente, sin coacciones de ningún tipo, sin miedos, impropios de una sociedad democrática, que respeta tus derechos individuales y constitucionales, y no te arrodilla por necesidad, ni te obliga por una bolsa de comida o un bono, cuando las condiciones de vida actuales son generadas por el fracaso del sistema de gobierno imperante, lo que ha traído miseria, hambre, desempleo, enfermedades, carencia de servicios públicos eficientes, entre otros; salud, educación, agua electricidad, gas y la producción general de bienes, productos y servicios de distinta naturaleza. Sistema de gobierno causante de las penurias existentes y que tienen el tupé de demandar el agradecimiento público de quien reciba alguna atención debida, propia de las funciones de quien ejerce una función pública exponiendo las dádivas que reparten, escasamente y a casos puntuales y las muestran en cadena nacional. El liderazgo social vecinal, no es para elogiar o adular al gobernante de turno, la gente sabe reconocer y agradecer a quien lo hace bien y honestamente, sirviendo sin exclusión, ni discriminación política o ideológica, los cuales violan la dignidad humana.

Simón Valdez, ex alcalde de la ciudad de Mérida.

Por The EL News

Enrique López Alfonzo Editor- Director The EL News.com Premio Latinoamericano de Oro Periodista de Investigación 2021 ÷584245428120

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *