Al Dios Todopoderoso me encomiendo en este hilvanar de su palabra, que por su Santo Espíritu, me permita trasmitir el desarrollo de su obra al mundo, con la única intensión, de que sea escuchada y propagada su palabra. Aleluya. Para lograr tener una vida llena y plena en comunión con Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es necesario morir para el pecado, por ello debo iniciar esta rama espiritual, con el cuadro del calvario, Observen que sobre las tres cruces estaban tres hombres, y cada uno de ellos experimentaba una muerte diferente; nuestro Cristo redentor quien estaba en el centro, murió por el pecado, por nuestros pecados; mientras que, quien estaba a su izquierda un delincuente común, murió en el pecado; en tanto que DIMAS, un ladrón, que estaba a su derecha, murió al pecado, porque tuvo arrepentimiento y le creyó a Jesús que era el Mesías, Salvador de la humanidad; de estas tres formas de morir en el cuadro del calvario, debemos tomar partida, y decidir cómo debemos morir, para llevar una vida, cónsona a la voluntad del Dios Todopoderoso. Que voy a tratar de ilustrar en varios pasos o pastillitas espirituales.

1ro: El Temor a Dios, y la comunión con su santo espíritu. Ello nos permitirá, el acercamiento a su presencia, a su obra, el apartarnos de la maldad del mundo, nos permitirá respirar con alivio en nuestros corazones; y llevar una vida plena a la Voluntad de Jehová de los ejércitos; entendiendo que vivimos en este mundo, pero no pertenecemos a él; porque somos un remanente que el Creador, ha guardado desde antes de la fundación del mundo para cumplir sus propósitos, celestiales, en esta tierra y luego del propósito en la carne, nos aguarda la nueva Jerusalén y la vida eterna, por lo que hay la necesidad de depositarle a ese boleto. Aleluya.

2do: la Muerte del Viejo hombre. Es en definitiva la muerte al pecado la que nos da la vida espiritual, en Lucas 9:24, nos descifra el asunto: todo el que quiera salvar su vida la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mi, este la salvara, de allí que la vida en Cristo Jesús, comienza por la muerte, y a su vez es el único camino para nacer de nuevo; lo que implica que el cristiano no solo es crucificado al nacer de nuevo, sino que sigue crucificado mientras viva; como muy bien lo describe el Apóstol Pablo; con Cristo estoy juntamente Crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en Mi; concepto muy difícil de comprensión para el mundo no creyente, porque la naturaleza humana acoplada a la carne busca siempre los caminos anchos, de allí que se busca una religión de fácil andar, que no implique el sacrificio de viejo hombre, lo que lo conlleva a alejarse de la Voluntad del Dios todopoderoso, y adentrarse en las falsas doctrinas y la apostasía; debemos tener en cuenta que si queremos ser beneficiados de la crucifixión, en el perdón de nuestros pecados, también debemos aceptar que el gobierne nuestras vidas, dejando de lado la naturaleza carnal, del viejo hombre, quien es el gran enemigo del cristiano, entendiendo lo que pablo describe en Romanos 7:18 y 24: yo se que en mi, esto es, en mi carne, no mora el bien. Miserable de mí quién me librará de este cuerpo de muerte; lo que en desarrollo implica que al viejo hombre, no se puede cambiar ni mejorar, lo único que queda es crucificarlo, sepultando con ello la maldad, la arrogancia, la idolatría, la avaricia, la codicia, la prepotencia, la intriga, la chismografía, y la dureza del Corazón; y con ello nos libramos de nuestro principal enemigo, el Yo, como Viejo Hombre.
3ro: La Nueva Cruz. Muchos no han comprendido el alcance y trascendencia de la nueva cruz, que describe Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Entiéndase en la vida Cristiana la victoria no se logra por medio del esfuerzo; si no por el único sacrificio que es el morir para el Mundo y tomar nuestra Cruz, si esa cruz que fue capaz de soportar el sacrificio para el perdón de los pecados de la humanidad, Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. Lo que implica que no solo te debes apartar del mundo; sino que, te debes apartar de ti mismo, de la naturaleza pecaminosa y las debilidades del viejo hombre, tu enemigo; porque Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Romanos 6:2-6; porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios Todopoderoso, para una vida llena y plena de victorias y las muchedumbres de las misericordias que son renovadas cada día por el YO SOY EL QUE SOY.

4to: La obediencia: en este punto es bueno recordar quien no ha sido rebelde en su vida, si en si la vida misma es rebeldía, pero la historia da cuenta de un hombre que obedeció aun en las peores circunstancias de su vida; me refiero al Cristo redentor; en casi su último aliento dijo que se haga su voluntad y no la mía; pero también dice la palabra escrita del Creador, es mejor la obediencia, que la muchedumbre de sacrificios; ello nos da una idea, la importancia que encierra la obediencia para el creyente, que atesora escuchar la voz de DIOS, ello se entrelaza a la forma correcta de vivir para Dios, quien es obediente a Dios hace las cosas conforme a su voluntad, quien es rebelde se cree útil para Dios, y es bueno que sepan que el Dios Viviente no necesitas hijos útiles, el quiere hijos obedientes y el dispondrá de su utilidad. aleluya

5to: Ser bautizado en Cristo Jesús: Si Jehová de los ejércitos, renueva cada día sus misericordias, para con sus hijos; quienes le amamos en Cristo Jesús, también debemos, no solo cargar la cruz cada día, sino que debemos renovar nuestro pacto de consagración cada día, mediante la Unión del creyente con el Cristo redentor; esa unión se Cristaliza mediante el bautismo, que es el morir para vivir, es el morir para el resucitar una vida llena en Cristo Jesús; pero no debemos conformarnos con el simple bautizo en agua, como acto de obediencia o como formalidad de los hombres, hay que adentrarse en la búsqueda del Bautizo en el Espíritu Santo y fuego, y someternos al control del Cristo redentor; donde juega un papel fundamental El Anhelo, si el Anhelo, entendiendo que somos templo y morada del Espíritu Santo, el nos anhela, por lo que debemos establecer esa simbiosis de mutuos anhelos para que surja el derramamiento del Espíritu Santo, seamos llenos en sus frutos de acuerdo a Gálatas 5:22-23, Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley y de sus Dones de poder, prodigios y Milagros, para desarrollar el plan que el Creador a trazado sobre cada uno de nosotros. Tal como lo prevé Hechos 1:8. Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos hasta los confines de la tierra.

6to: La Unción. A puertas cerradas arregla cuentas y deja que el Jehová transforme su corazón, mediante la corrección y la transformación, para ser usado en la transformación de otros, no sin antes ser abrigados por la omnipresencia, la omnisciencia, y te faculta para la omnipotencia de quien todo lo puede, el Dios de los ejércitos; la unción está y estará para lo que Dios la dejó, y para lo que la palabra manda, no para lo que cada quien imagina o desea; por lo que la FE es determinante para recibir la unción, que cambia el ambiente cuando está sobre alguien, y se convierte en un ambiente de poder y Gloria; lo que implica que debemos ceñirnos para servir, porque siempre habrá una recompensa para aquel que lo haga con amor y desprendimiento, bajo la Voluntad del Dios todo Poderoso; para lo cual debemos tener un corazón limpio de toda amargura, una mente, alma y cuerpo sanos, para que el espíritu Santo de Dios derrame su Unción, poder y Gloria.

7mo: Adoración, Ayuno y Oración. La cristalización de una vida plácida, plena y llena de espiritualidad, pasa por acentuar en la cotidianidad de nuestra existencia Cristiana, la adoración y la alabanza constante, aquí no se trata de ser cantante, se trata de glorificar en exaltación los cánticos que nos permitan la comunión con el Dios padre celestial; sin descuidar el ayuno conforme a Isaías 58:5-6-7, el cual nos permite un sacrificio vivo al creador, acompañado de la Oración Constante a lo Daniel, quien oraba tres veces al Día, siendo de tal agrado al creador que le permitió las visiones de liberación del pueblo de Israel; de tal agrado es la Oración, que es el verdadero vaso comunicativo con el Dios Todopoderoso, que consagra la intimidad con el creador, con su Santo Espíritu, Santo y con nuestro hermano mayor el Cristo redentor; de tal modo que el llevar una vida espiritual plena pasa por varios comportamientos a la vez; Tenga Fe como Noé, aún cuando es Abrahan, nuestros padre terrenal de la Fe; Alaba y danza con David, Ora y Ayuna, sin cesar como Daniel, se obediente y paciente como Job, lucha cada día por tu salvación como lo hizo Pablo; trabaja duro cada día y delega como Nehemías; se guía y conductor como lo fue Moisés; camina y habrá horizontes como Enoc; pero sobre toda se y vive como el Cristo Redentor, hallarás vida espiritual plena, para la honra Gloria de nuestro Dios. Aleluya.

José Cándido Viloria
DULCE SERÁ MI MEDITACIÓN, ME REGOCIJARÉ EN JEHOVÁ

Por The EL News

Enrique López Alfonzo Editor- Director The EL News.com Premio Latinoamericano de Oro Periodista de Investigación 2021 ÷584245428120

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