Los diputados Miguel Salazar y Juan Carlos Alvarado.
Venezuela un país convertido en un gran laboratorio del régimen cubano para ensayar todas las estrategias habidas y por haber para lograr el control social y secuestro físico y mental de la sociedad. Algunos nos hemos preocupado por estudiar y analizar, hasta donde nos es posible, todos los pasos que día a día se dan para hacer del estado venezolano una guarida de lo desconocido y una tumba de la libertad.
En todos los aspectos los venezolanos somos víctimas de las políticas mas crueles e inhumanas que sistema alguno haya aplicado en pleno siglo XXI. En países históricamente pobres y otros lamentablemente en guerra, se vive mejor que en esta tierra de gracia convertida por un puñado de desalmados en territorio arrasado y devastado por una revolución engañosa, fraudulenta y corrupta que privo a los venezolanos de sus derechos y convirtió la democracia y sus bondades en un burdel.
Esta claro que el problema político es el primero que hay que resolver, por eso es necesario desnudar realidades y en la medida de lo posible, ante el secuestro mediático que existe, debemos hablarle claro y raspado a los venezolanos, en especial en cuanto al marasmo político partidista y sus incidencias en los procesos electorales, identificando los actores y dirigentes indeseables, tarifados y entreguistas que trabajan para evitar un cambio de rumbo en el país que comienza por desplazar a Maduro, al socialismo destructor y todo el mal y tragedia que representan.
Es necesario, obligante y responsable ante el país tocar y explicar el caso del partido Socialcristiano COPEI. Esta desorganización política ha sido diezmada por diferentes situaciones. Comienzo por aclarar que la militancia socialcristiana es una cosa y sus autoridades nacionales cupulares son otra.
Quienes han respaldado como militantes y representado a este partido como dirigentes de base, en la última década entraron en un limbo, en un estado de indefensión y orfandad casi absoluta. Directivas provisionales con actitudes inquisidoras, abusivas, fraudulentas y manipuladoras producto de varias decisiones judiciales convirtieron la conducción de este partido en un relajo inmoral y poco ético que desestabilizaron su desempeño frente al país y confundieron y alejaron a sus seguidores. La verdad el socialcristianismo no ha desaparecido, pero si se aparto de sus siglas secuestradas por la judicialización cuyo proceso termino beneficiando a fichas cercanas al régimen a las que les otorgaron las siglas para que convirtieran el partido en herramienta política de los laboratorios del oficialismo.
La tarjeta electoral de COPEI hoy en día forma parte del polo patriótico oficialista y pertenece al conglomerado partidista que trabaja y financia la revolución para disminuir, menguar o minimizar los esfuerzos de la unidad nacional que construye una alternativa para liquidar el socialismo y sus representantes. Quienes bajo engaño y manipulación en un futuro voten en la tarjeta verde, la de COPEI, están votando en favor de Maduro. La dirigencia que se muestra hoy como representantes en las regiones y algunos municipios le están haciendo un trabajo al señor Maduro no al rescate del partido como sus autoridades nacionales le aseguran.
Aunque suena irrespetuoso, mantenerse dando la cara por las autoridades nacionales pro chavista y pidiendo en el futuro el voto para COPE en las presidenciales, es un acto de irresponsabilidad, deslealtad con la familia, el país y contra los postulados del cristianismo base doctrinaria de la organización.
Las principales autoridades de esta secuestrada y fraudulenta organización los señores Miguel Salazar actual presidente nacional premiado con un curul en la asamblea Nacional y Juan Carlos Alvarado secretario general nacional también parlamentario y asombrosamente candidato presidencial de COPEI trabajan diariamente para captar adeptos y poder cumplir con sus benefactores oficialistas.
Sería bueno, para que muestre su humildad el presidente de COPEI su movimiento migratorio para que vean ustedes que viaja como un jeque y después de vestir trajecitos ruyidos por el tiempo viste trajes costosísimos y su nivel de vida no lo podría justificar. Sigue el modelo de los otros parlamentarios chavistas. Sus secuas Juan Carlos Alvarado no se queda atrás, recorre el país mostrando una oferta electoral cazabobos y mantiene 23 secretarios generales que amagan como lideres políticos y sirven de caja de resonancia para difundir la estafa al pueblo copeyano. ¿Con que dinero?
El sr juan Carlos Alvarado diputado y candidato presidencial, copio el modelo de ramos Allup de AD y se ungió como candidato de la tolda verde con el voto de los secretarios generales de los estados, lógicamente no hubo elecciones de base para su escogencia porque no existe militancia y la deserción de la dirigencia sigue siendo evidente, pública y notoria.
Ambos jerarcas de las siglas de COPEI persisten en engañar al pueblo copeyano, son protagonistas de la política tarifada y degradante y ejecutan un mandato del régimen. DIVIDIR.
Importante aclarar que el falsario candidato presidencial de COPEI Juan Carlos Alvarado, meses atrás, descaradamente se presentó ante la comisión de primarias para pedir su participación en ese proceso, a sabiendas que no sería posible su inclusión por hecho de que como representante de COPEI, no es reconocido por este sector de la oposición , pues las siglas las tienen, poseen y utilizan por habérseles otorgado fraudulentamente y que en este proceso o convocatoria a primarias existía ya un candidato del COPEI que fue despojado de sus siglas y ultrajado por una medida judicial impulsada desde el alto gobierno. Me refiero a Roberto Enríquez, quien estuvo un tiempo asilado en una embajada y salió con un acuerdo con el régimen a participar como candidato presidencial por el llamado COPEI legitimo o ODCA, pero que, frente a las elecciones presidenciales formales conducidas por el cuestionado CNE, no cuenta ni contaran igual que el partido AD con la tarjeta para que puedan materializar los votos en favor de la salida del socialismo del poder. Lo que concluye que las tarjetas de COPEI y AD partidos representativos pero sus tarjetas en manos de dirigentes pro oficialistas solo son un canal de dispersión del voto. Hago esta comparación de estas dos organizaciones para que los ciudadanos entiendan, se convenzan, piensen y analicen que son dos tarjetas electorales que hay que desechar desde ya. Promoverlas es confundir. Lo que aquí les expreso es simplemente una realidad inobjetable, tangible y corroborable.
Pongo un ejemplo, el estado Mérida, en tiempos de campaña electoral salen las camisas verdes a promover sus ofertas electorales. Ante la confusión reinante y las dictaduras partidistas, la gente les pregunta. ¿ustedes son de cual COPEI? Unos responden. Somos los genuinos, somos los de la tarjeta. Y otros dicen somos del COPEI de Arquímedes. Es acaso eso normal y digerible para la gente. La desconfiguración de la realidad lleva a los militantes a decir que son del COPEI de Arquímedes, que es el secretario general de COPEI ODCA desde hace más de una década y que es compadre del secretario general de AD, el ex gobernador Ramon Guevara también secretario general de AD desde hace 25 años y que ambos reclaman que les devuelvan el partido a quienes hoy ostentan las siglas que le hacen juego al régimen de Maduro. Todos quedan entre el régimen y los dictadores de sus partidos. Y curiosamente esta confusión, no hablarle claro a los merideños y denunciar esta estafa política permitió que la división de AD y COPEI en Mérida le entregaran la gobernación y la alcaldía del municipio capital al PSUV. Ante esta realidad es necesario hablar y explicar estas tramoyas pasionarias y centralistas que no juegan por los intereses de las regiones, solo en favor de las autoridades vitalicias de los partidos
Los socialcristianos buscan alternativas para unificarse y reencontrarse. Las autoridades legitimas e ilegitimas de las dos tendencias en pugna judicial, ninguna representa las bases del partido. Para este proceso electoral presidencial, la conciencia ciudadana cobija y controla el sentimiento partidista y el respaldo de este importante sector con experiencia electoral y arraigo en la sociedad, han migrado a las opciones electorales de María Corina Machado, Cesar Pérez vivas y Eduardo Fernández. Hago un llamado a todos quienes tengan la posibilidad de escribir y orientar para que sin miedo expliquemos estas cosas al pueblo venezolano. No hacerlo es convertirnos en cómplices del desastre creado y alimentado por una clase política decadente, obtusa, troglodita, sin principios y amantes del placer y la buena vida que poco le importa la crisis y empobrecimiento de la familia y la sociedad.
Estoy seguro que quienes con esfuerzo crearon, sustentaron y llevaron al poder a esta organización política pasaron a formar parte del gran contingente humano que se prepara para vencer. El sentimiento nacional es uno solo. el rescate de las instituciones bajo la unidad nacional en un futuro próximo permitirá el rescate de los partidos de las garras del régimen y de sus autoridades vitalicias y circunstanciales para ponerlos al servicio de la gente y no de los dictadorzuelos que se han enriquecido junto a sus familias y cercanos aprovechando el defendido modelo centralista que siempre ha decidido por los más pendejos. Algún día volverá el famoso grito; ¡¡¡¡¡Viva COPEI!!!!! Pero en manos del pueblo copeyano.
