Primarias ¿y después?, Por Iván Colmenares

No sé hasta dónde llega el plan de acción al asumir el ejecutivo en el 2025 y ni el acuerdo de gobernabilidad al que está obligado moralmente, el candidato o la candidata que salga electo el 22 de octubre próximo. Lo cierto es que, con catorce inscritos en el reto unitario, se comienza con buen pie el camino hacia la decisión popular con la que será bautizado el líder guía de la transición.
Piedras en esa vía habrán. Hay caretas que rodaron antes de empezar la carrera, como las de Fuerza Vecinal y Benjamín Rausseo. Hay que esperar el resultado de la jugada inescrutable de UNT que según, sigue ambicionando la unidad, mínimo, del G3. Y esa dispersión de aspiraciones, gente nueva, con buena voluntad me imagino, nos conduce a lo que, al parecer, ya es una decisión tomada por el pueblo. Pero esta historia es como un deja vu: se parece a la de Chávez e Irene Saéz. En 1998, las desacertadas decisiones de todos los actores políticos democráticos. Hoy, hay un jugador tramposo, “entrépito”, que participa, aunque nadie lo ha llamado ni invitado, que mueve todas sus fichas desde los poderes que están atados a la mano y suerte de Maduro, hasta las complicidades que consigue a punta de dólares en la oposición a veces en la nuestra y a veces en la otra, ya sodomizada por el régimen. Ya intentó desarreglar las primarias que, a todas luces, serían con el CNE por lo menos en data, centros de votaciones y máquinas, con la renuncia en pleno de los rectores principales y suplentes. Pero con la cordura de la Comisión Nacional de Primarias y avalada por la Plataforma Unitaria y los invitados permanentes, se decidió por un proceso autogestionado.
Es importante definir contundentemente algunas cosas: eliminar la reelección indefinida que a pocos candidatos se les ha escuchado afirmar con vehemencia, lo que deja un tufito del caudillismo que forma parte del ADN del liderazgo venezolano, civil y militar, de lo que escapó con grandeza Rómulo Betancourt. Cómo cumplir con la reinstitucionalización del país, con un PSUV en la oposición, con mucho dinero y hasta armado y con esa Asamblea Nacional cuyo período vence ese año 2025. Cómo entender que las ideologías tienen que dar paso al entendimiento de la transición y al mantenimiento de la victoria para concretar los cambios. Y cómo atender las necesidades básicas del venezolano, en pobreza extrema, con la calidad de vida en el suelo, con unos servicios públicos caóticos y caros y la educación y la salud, como dramas draconianos.
Hay otras cosas que están por venir. Se los había comentado y Andrés Izarra lo acaba de twittear. Maduro no irá solo a la contienda presidencial. Piensa convocar elecciones conjuntas con gobernadores y alcaldes y cuidado si general, ante la posible paliza que siente que se va a llevar.
La Plataforma, María Corina y los otros ciudadanos que participan en las primarias no se han paseado por este escenario. Por lo menos, no lo han mencionado. Así como creo que el PSUV no comete la misma trampa, siempre inventa una nueva, la oposición democrática no pretenderá imponer el esquema del 21 de noviembre del 21, repartiéndose el país desde Caracas. Yo sé que es muy complicado y no pueden pasearse por los resultados del 22 Oct, porque no son los mismos los liderazgos nacionales con los locales y cada municipio o estado, tiene realidades diferentes que deben tomarse en cuenta. Hay que pensar en una consulta donde todos los ciudadanos decidan su destino, en materia de representación en alcaldías, gobernaciones, concejos municipales, consejos legislativos y Asamblea Nacional. Nadie se puede calar los caprichos de un cogollo que ha fracasado rotundamente, desde las cúpulas caraqueñas, aunque han venido enmendando la plana, sabiendo del rechazo que aparece en las encuestas, ni de una corriente victoriosa que pretenda imponer nombres.
Por ello, la unidad es difícil. Los ganadores tienen que entender que el país nos pertenece a todos y que sólo juntos, podemos empujar el barco hacia Miraflores. Nadie ha dicho que sería fácil. Pero ya conocemos el cebo de nuestro ganado, las victorias lo emborrachan.
PD para Tivo: La semana pasada en el artículo sobre el cinismo del gobernador contra nuestros alcaldes, a quienes comparó con los rojos rojitos, se me pasó por alto, que éstos tienen a su mandatario regional, pero cuentan con más de 30 ministros, más de 150 viceministros, más de cien presidentes de institutos autónomos, diputados a la Asamblea Nacional, consejos legislativos, cámaras municipales, un capitán, un coronel o un general para el resuelve de la gasolina y al Presidente de la República. Mientras que los nuestros, tienen sólo la compresión de su pueblo, que los acompaña. No se te olvide nunca, Cedeño, que la voz del pueblo es la voz de Dios.