Fotografía de Pascal Le Segretain / Getty Images
La quinta y última temporada de la serie animada de Netflix «F Is for Family» es tan provocativa, ofensiva y grotesca como el resto de la serie.
Creado por Bill Burr y Michael Price, los personajes de la caricatura de comedia obscena pasan la mayor parte de cada episodio ridiculizando la fe cristiana. Los niños en el programa también están sujetos a una gran cantidad de sexualización que les revuelve el estómago.
En «Screw Ups», el sexto episodio de la nueva temporada, uno de los personajes del programa, Sue, lleva a su hija Maureen con el padre Pat para abordar su «peligrosa obsesión con lo espeluznante y lo oculto», según una reseña de Newsbusters.
La conversación finalmente se vuelve hacia la comunión y su representación como el cuerpo y la sangre de Jesucristo. Al ver que Maureen está confundida, Jimmy, un monaguillo, dice: “No se supone que tenga sentido. Es religión «.
En el episodio de la temporada con el tema de Acción de Gracias, los espectadores ven familias alineadas en la acera mientras pasa un desfile navideño. Una de las carrozas es un burro anatómicamente correcto que proyecta una sombra obscena sobre los rostros de los niños mientras el maestro de ceremonias llama la atención sobre el tamaño de los genitales del animal.
Un episodio separado, «The Searchers», muestra a los personajes Bill y Philip invitando a sus amigos a ver un video pornográfico que obtuvieron de una caja de pruebas en la estación de policía. Sin embargo, termina cambiándose por un video de dibujos animados y la pornografía se muestra a un grupo de niños que hacen comentarios obscenos sobre el contenido.
La preocupación por «F Is for Family» surge después de que el Parents Television and Media Council pidió una investigación sobre una serie igualmente explícita, «Big Mouth», por temores de que el programa haya infringido las leyes de pornografía infantil.
Como Faithwire de CBN informó anteriormente:
En varias escenas de las cuatro temporadas de la serie, se representa a los personajes de 12 y 13 años realizando varios actos explícitos, que van desde hacer referencias sexuales ilícitas y hablar sobre la masturbación hasta mostrarse desnudos en un vestuario.
El Parents Television and Media Council ha emitido un nuevo informe en el que argumenta que las escenas sexualmente explícitas en «Big Mouth» están destinadas a representar a menores y, como tal, califican como pornografía infantil.
En el análisis, la PTC describió el contenido del programa como «alarmante» y señaló que un programa no necesita ser explícito para representar con precisión la experiencia adolescente.
El presidente de PTC, Tim Winter, dijo en ese momento que disfrutaba «la oportunidad de ir a una sala de audiencias con Netflix como acusado y los creadores de este programa para producirlo y distribuirlo como coacusados».
“Pero cuando miras la mayoría de las definiciones contemporáneas de lo que es la pornografía, material de orientación sexual que está destinado a complacer y excitar, creo que [‘Big Mouth’] llega a eso”, explicó. «El hecho de que se trate de niños involucrados en contenido pornográfico, creo, lo convierte en pornografía infantil».
