Ronda de Fin de Año. Maduro vs. EEUU

(Considerando que sería una profanación solicitar a nuestros amigos lectores que digieran estas sandeces el domingo 24, anticipamos nuestra “Ronda” para hoy muy temprano, antes de que el cuerpo se entere de que es viernes).

Cuando chamos, muy chamos, se mudó en “nuestro territorio” un nuevo vecino de similar cepa generacional (10 a 12 años de edad) y creímos conveniente advertirlo de la primacía ejercida por quienes ya teníamos años viviendo en ese sector de la ciudad. Se me comisionó para que cumpliera ese objetivo y al ver al nuevo chamo (Paulino Villalba, quiera Dios que aún ande por allí) lo retamos y antes de que transcurrieran 30 segundos, Paulino nos había obsequiado una zurra de padre y señor nuestro. No conforme con ello, decidimos reiterar la camorra, con idéntico, o peor resultado, porque en casa se enteraron y nos prodigaron otra tanda, pero de correazos. Tiramos la toalla e incorporamos a Paulino a una especie de club que operábamos en el patio de “los Urriola” y el propio Paulino se encargó de adiestrarnos en defensa personal. Hasta hoy, casi 70 años más tarde, todos los miembros de aquél “club” somos amigos, aun viéndonos muy poco.

EEUU.
Que recordemos Estados Unidos ha salido derrotado una sola vez, cuando se enzarzó injustificadamente contra Vietnam en donde los franceses ya habían sido humillados. Pero que sepamos, Maduro está a años luz de Ho Chi Min y los venezolanos, reiterado ello el 3-12-2023, no somos soldados de este gobierno, ni estamos dispuestos a acompañar al presidente en una aventura bélica.

Lo aclaramos porque Maduro ha vencido en dos ocasiones a Biden. Primero, con los narco-sobrinos de su esposa Cilia Flores, atrapados casi en flagrancia, conspirando para introducir 800 kilos de cocaína en territorio norteamericano. Y ahora con Alex Saab, luego de que el Departamento de Estado se las jugara completa para llevarlo desde Cabo Verde hasta Estados Unidos, luego de transitar por juicios complejos en extremo y donde el país venezolano (léase: nosotros) pagamos la defensa del politraficante Saab. Porque, aunque Biden alegue que con ello logró que algunos suyos y 30 venezolanos estén hoy libres de los barrotes del Sebin, la escogencia de nombres, o no se propuso, o Maduro no lo permitió. En fin, Maduro ha golpeado dos veces los ijares de Biden, lo que, conociendo su talante arrogante, lo habrá convencido de que ahora puede derrotar a Estados Unidos: craso error.

Sanciones.
En las prioridades de Maduro resta solo una por vencer: borrar su nombre de la lista de recompensas por su cabeza y las de su corte violadora de derechos humanos. Los generales han venido presionando desde hace tres años para visitar a sus familiares en Europa y están impedidos por las sanciones de la UE, que marchan al ritmo que imprima EEUU. De tal forma que Maduro estará pensado ahora, que con Saab en sus manos, lo que constituye conocer la combinación de la caja fuerte, solo necesita que no se le cace para llevarlo a los tribunales de EEUU, lo que generaría para sus captores una bolsa de 15 millones de dólares. ¿Qué podría ofrecer Maduro? También se nos ocurre que solo tiene una opción: elección presidencial del 2024, lo que implica habilitar a María Corina Machado, nivelar las acciones de campaña y comprometerse a un proceso supervisado por gente seria. Ello a su vez traduce que las elecciones deberán realizarse a finales de noviembre, porque no pueden levantarse sanciones, sin garantizar el cumplimiento por Maduro.

Alex Saab.
Tal vez por sus sobrinos políticos, por ser sobrinos directos de Cilia flores, Maduro se la jugó completa. Pero por Alex Saab el motivo es diferente. Este personaje es muy escurridizo y su “libertad” no puede desprenderse de las comillas, porque mientras Maduro lo requiera, no podrá dar un paso sin sentir en la nuca la respiración de los cuerpos policiales y otros perros de caza privados. Igual le ocurrió a su esposa, la bella Camila, que hasta para Barbados fue de paseo, pero nunca a solas ni para bañarse. Una vez que Maduro compruebe que la combinación de la caja fuerte es la correcta, Alex Saab será expulsado del país muy disimuladamente. En el supuesto (negado, pensamos) de que intente fugársele a Maduro, lo pasará muy mal ante de confesar y luego aparecerá “infartado”, con Camila llorosa a su lado, pero forrada en millones. Nadie estará pensando en que el “plenipotenciario express” de Maduro ejercerá alguna “misión diplomática”, como que lo sorprendió en Cabo Verde, que nunca fue explicada más allá de cobas insustanciales. Tal vez un vodevil.

Sea como fuere, nuestro paladín criollo, ha logrado superar escollos insólitos, aunque como sugiere el avezado pedagogo de la política, Justo Mendoza: “No nos distraigamos, la liberación de Saab es un asunto personal de Maduro”. (Creemos haberlo demostrado).

Feliz Navidad y hasta el 2024, si el Buen Dios lo permite y nuestros lectores prorrogan su tolerancia.
José Angel Borrego.