El universo de países tiene dos opciones: _*Capitalismo o Socialismo.*_ Todas las demás, son variantes de una u otra, o una conjugación de ambas, como China, que manejada por un _ intolerante _ Partido Comunista, *80%* como mínimo de sus acciones son productos capitalistas.
El Socialismo dice que su fundamento básico es la *igualdad* (hacia abajo) y pregona quitarle al que produce para obsequiar al vago. Mantener la pobreza para evitar que crezca la derecha *(Petro dixit),* o como dijo Chávez. “Ser rico es malo”. Chávez siempre supo que su hija urdió hacerse, no rica, sino multimillonaria. Pero esa es _*una Chávez,*_ no un terráqueo cualquiera.
Nuestro propósito es dar por sentado que *Economía y Socialismo* no se conjugan. No guardan parentela alguna. No tienen genes que pudieran permitirles enhebrarse. Economía es el Símbolo Capitalista y Socialismo es la *negación* del capitalismo y de la economía y del trabajo productivo. ¿Para qué necesitaría un presidente socialista de un Esquema de Economía y menos de Macroeconomía? ¡Para nada! Solo intenta saber cuánto tienen los ricos, ordenar impuestos confiscatorios, distribuir parte muy mínima con los pobres y la *Gran Bola* con su entorno. Si algún socialista tiene una explicación que nos extraiga de este concepto, por favor. No con acrobacias, sino simples números de esos que van del *0 al 9,* o binarios de sencillo entendimiento. Tienen la palabra.

*Economía.*
Una ciencia nada sencilla de practicar que, al menos en Venezuela, evaporó *dos Billones de dólares en 15 años* sin que nadie explique en qué. 15 años, porque los 8 últimos de Maduro han sido de sequía, llantén del presidente y desolación de los venezolanos no enchufados: *95 %.* En el último lapso (precisamente 8 años) el presidente Maduro ha hecho igual número de anuncios, con mucho protocolo, sobre que _“Este es el año de la recuperación económica”._ Habla sobre economía, porque inteligentemente se deslastró de la *sutil capa* de socialismo que alguna vez utilizó. Y no lo estamos censurando. Al contrario, *aplaudimos* que Nicolás Maduro haya aprendido que sin Capital, proveniente del Capitalismo, nada avanza. (Si no fuera por ese Capitalismo, tampoco Cuba podría ser aún sobreviviente a nuestra costa). No del Socialismo del Siglo XXI, sino del Capitalismo. Ese que se fundamenta en las Reglas de la Economía Capitalista y que para reforzar lo que decimos, *practica el 90%* de las naciones del planeta, incluyendo a las que se autodenominan socialistas. Y esa Economía nos martiriza día a día, precisamente porque se nos ha querido vender un engendro de uno y otro esquema, conjugados diabólicamente, y eso *no es economía,* sino manipulación de cifras al antojo de burócratas ajenos a la Ciencia Económica.

*Maduro.*
En fecha reciente (esta misma semana) el factótum del PCV acusó a Maduro de *no ser comunista.* Le reprochó que su gobierno *no es socialista.* ¡Aleluya! Siendo así tenemos expectativas de que Maduro se deshaga del hábito mal transferido y apegue al país a su derrotero inobviable: ser Capitalista. La única culpa endilgarle a Maduro es haber tenido que guardar silencio por solidaridad automática. Cuando recibió la presidencia y conoció el *Estado de la Nación,* pudo haberse sincerado con el país y decir la verdad de lo que había recibido por *Hacienda Pública.* Al fin y al cabo su legado ya no podía desmentir. Pero la ritualidad socialista lo impide y prefirió callar (aún lo hace) que revelarle al país que Chávez le endosó una Venezuela *endeudada* hasta los bleachers, sin posibilidad de recuperarse, porque Pdvsa iba palo abajo y el resto de la productividad no era más que sueños, fantasías, *echonerías* y perspectivas irrealizables. La prueba de ello es que desde hace ocho años ¡qué casualidad! Venezuela *no produce* ni siquiera petróleo suficiente para sostenerse.


El *agro* está en el suelo, el *turismo* no existe, la *industria* anda al 20% de su capacidad instalada y todas las posibilidades truncadas porque no se han diseñado políticas dentro de criterios *_ fundamentosos _* como decían nuestros ancestros.
Otro factor que frena el desarrollo en este *injerto* de inexistente socialismo con deseos soterrados de capitalismo, es que el socialista jamás reconoce un error. Siempre tiene la razón. La culpa es del Imperio. (O suya, amigo lector)

*¿Hay futuro?*
Salvo que El Creador decida una catástrofe Universal, siempre hay opciones. Que sepamos, Dios le prometió a Noé que no habría nuevos diluvios. _“El que venga atrás que arree”._ De manera que cada país *busca y construye* su propio diluvio, o la felicidad del pueblo como clamó *Simón Bolívar,* a quien los socialistas vernáculos subordinan a Fidel y al Che Guevara. A nosotros (a Venezuela) Dios, hecho Natural, nos llenó de todo tipo de *riquezas,* pero para balancear la Economía, primero *nos plagó* de adecos y copeyanos y desde hace 23 años, de chavistas. Sin el fracaso de los primeros, no habría podido ser ¡jamás! lo segundo. Hubo una advertencia previa. Adecos y copeyanos perdieron la *penúltima elección democrática* con Caldera y su chiripero. Y al *último capítulo democrático* lo desbancó Chávez. Adecos y copeyanos nunca aceptaron que el triunfo de Caldera fuera una advertencia. “Gajes del oficio”, habrán pensado con una sonrisa y un _18 años._ Pero no fue así y hoy adecos y copeyanos, como partido, *no existen.* Aunque tampoco el chavismo ha logrado superar esa prueba. Todos juntos no suman más del *9.4%* de los venezolanos.

*Terreno virgen.*
Vivimos en un país que *no cree* en nadie. (En ningún líder político). Tal vez, de haber elecciones el 2024, se vote por alguna de las opciones, pero eso *no traduce* que se crea en ella. El *escepticismo* es mayúsculo. Los discursos no taladran ningún oído. Nadie, absolutamente nadie, disfruta de algún porcentaje de prosélitos. Todas las *iglesias partidistas* del país están caídas. En el suelo. Abandonadas por gente que una vez confió en sus prelados. Lamentable que los políticos no ven esta realidad. Aún creen representar una meta para el país. *No es cierto.* Esa representatividad no es tal. ¿Sabe por qué, amigo lector? Porque ningún político habla de *Economía, de Productividad, de Desarrollo o de Futuro* con argumentos sólidos que desarmen el agnosticismo. La agenda que interesa al país es desechada. Lo grave es, que *producir desarrollo* para avalar el futuro, *no es difícil.* Diríamos que es más sencillo que frenar el progreso. (Con las propuestas del *Portafolio del Desarrollo* y *25 buenos profesionales,* que los hay y mucho más, sale el país del atascadero. ¡Garantizado!).
*Venezuela exuda riquezas* por todos sus rincones, pero la dirigencia política no lo percibe, porque hacerlo exige navegar conceptos de *Economía de Estado,* y que sepamos, ninguno lo hace, al menos en público. Y peor aún, hay quien se atreve a izar *banderas socialistas* después de estos 23 años. ¡Vaya pal…´Callao pa´que vea oro! (¿Cierto, Dr. Stapleton?)

*Nota Bene:* aun así, somos optimistas.
(José Ángel Borrego, 0414-8187722)

Por The EL News

Enrique López Alfonzo Editor- Director The EL News.com Premio Latinoamericano de Oro Periodista de Investigación 2021 ÷584245428120

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