Ayer estuvimos en Morrones, asiento de la parroquia Divina Pastora de Guanarito, comunidad rural que, al igual que todo el municipio, estuvo abandonada, pues los gobernantes anteriores sólo la visitaban en los días previos a elecciones.
Esa situación cambió, toda vez que desde el inicio de nuestra gestión hemos estado abocados a suplir las necesidades de una zona que solo recibía “migajas” en campaña electoral. ¡Nosotros no andamos en campaña electoral!
En los primeros días de nuestra administración reparamos el sistema de iluminación de la plaza Bolívar y el del área residencial; mejoramos la electricidad y el agua potable del ambulatorio, en virtud de que por muchos años estuvo inactivo; además de apoyar a las instituciones educativas, con pintura y computadoras. Alguien con mala intención pudiera decir que eso es muy poco; pero nosotros, con la moral en alto, respondemos con una pregunta: ¿Por qué antes no lo hacían?
Nadie podrá negar que en Morrones y en las otras comunidades que conforman la parroquia Divina Pastora, las cosas han cambiado y seguirán cambiando, en el nombre de Dios.
Valmore Betancourt
Alcalde de Guanarito
