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Es hora de defender nuestras creencias…amenaza nuestra libertad religiosa, tratando de imponer normas LGBT en la ONU

 

El 53º Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas publicó un informe que amenaza nuestra libertad religiosa, tratando de imponer normas LGBT en contextos religiosos.

En pocas palabras, los pastores cristianos y los líderes espirituales pueden verse obligados a oficiar matrimonios entre personas del mismo sexo, o de lo contrario se enfrentan a posibles denuncias.

Es triste pero cierto: este informe podría llevar al control gubernamental sobre las prácticas religiosas, incluso en nuestro país, violando nuestros derechos básicos a practicar nuestra fe libre e independientemente.

Nuestra fe es firme, y nadie tiene derecho a dictar nuestras prácticas espirituales.

Actúa ahora antes de que sea demasiado tarde. Ayúdanos a reunir 300.000 firmas en las próximas semanas para impedir que avance esta propuesta radical.

Firma la petición instando a nuestro presidente a tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar nuestras creencias cristianas frente a esta agenda de la ONU.

Unámonos y defendamos juntos nuestra fe.

¡Gracias por unirte a esta lucha crítica!

Ignacio Arsuaga y todo el equipo de CitizenGO

PD. Por favor, si ya firmaste esta campaña, compártela con tu familia y amigos. ¡Necesitamos llegar a 300.000 firmas!

Aquí está el correo electrónico que te enviamos sobre éste tema:


 

La ONU recomienda a nuestro país que imponga la agenda LGTB en contextos religiosos.

O sea, que oblique a sacerdotes y pastores a ‘casar’ a gays y lesbianas y que renuncien a predicar la verdad cristiana: “hombre y mujer los creó”.

Escribe ahora a presidencia de gobierno y exige que defienda nuestra soberanía frente a la pretendida colonización ideológica de la ONU

 

FIRMA LA PETICIÓN

Hola Enrique,

Una tormenta se está gestando en las Naciones Unidas… Es un desafío a nuestro derecho a practicar nuestras creencias cristianas; y está ocurriendo ahora.

Recientemente, durante el 53º Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), se publicó un polémico informe que afirma que la libertad religiosa entra en conflicto con los derechos LGBT.

Sugiere que los gobiernos deben hacer cumplir las normas LGBT aceptables dentro de los contextos religiosos y penalizar a los líderes y organizaciones religiosas que no las cumplan.

O sea, quieren obligar a curas y pastores a ‘casar’ a gays y lesbianas y a que renuncien a la verdad cristiana de “hombre y mujer los creó”…

Y no te equivoques… Este informe no es sólo una recomendación; es un verdadero plan para que los gobiernos controlen las prácticas religiosas e impongan las ideologías LGTB dentro de los contextos religiosos.

Esto significa que nuestro país se convertitía en un lugar inseguro para los cristianos…

Los alarmantes efectos de esta medida podrían llegar muy lejos: desde el cura de tu barrio hasta tus hijos en la universidad, ¡e incluso tú mismo! Expresar tus opiniones basadas en tus creencias religiosas podría dar lugar a que te denuncien.

Es urgente actuar ahora, antes de que este asunto pase de un informe a la mesa de negociaciones. Nuestro objetivo es recoger 300.000 firmas en las próximas semanas para impedir que avance esta propuesta radical.

Por favor, firma nuestra petición instando a nuestro presidente a tomar medidas enérgicas para salvaguardar nuestras creencias cristianas frente a la agenda LGTB que promueve la ONU.

Estábamos presentes en Ginebra cuando este informe salió a la luz…

Si recuerdas, te pedí ayuda urgentemente para sensibilizar a los delegados de nuestro país y de otros países también. Nuestro objetivo era convencerles de que rechazaran la propuesta. Pues bien…

Lamento ser el portador de semejante noticia, pero el informe del lobby pro-LGTB tomado en consideración y las consecuencias del mismo son verdaderamente indignantes y motivo de alarma y preocupación.

Implica que los sacerdotes pueden verse obligados a oficiar matrimonios entre personas del mismo sexo o arriesgarse a perder su privilegio de celebrar matrimonios legalmente reconocidos.

También sugiere que los Estados miembros de la ONU utilicen a líderes religiosos solidarios para defender las ideologías LGBT, imponiendo así estas ideologías a todas las religiones, incluida nuestra fe cristiana.

Se trata de una intromisión directa en nuestra libertad religiosa y nuestras creencias.

Víctor Madrigal-Borloz, el experto independiente de la ONU en Orientación Sexual e Identidad de Género (SOGI), que redactó este informe, cree que a menos que todas las religiones respalden las ideas pro-LGBT, las personas que se identifiquen como LGBT serán alienadas, causándoles dolor y violando potencialmente sus derechos humanos.

Sin embargo, no se trata sólo de una oposición entre dos creencias diferentes. Se trata del derecho a practicar nuestra fe libre e independientemente, frente a un mundo en el que los gobiernos dictan nuestras prácticas religiosas.

Nuestra petición podría evitar esta grave situación.

Pero debemos actuar de inmediato. Ayúdanos a recoger 300.000 firmas en las próximas semanas para evitar que la propuesta radical avance en nuestro país y en todo el mundo.

Por favor, firma nuestra petición instando a nuestro presidente a tomar medidas enérgicas para salvaguardar nuestras creencias cristianas contra la agenda LGTB que promueven la ONU.

Nuestro país tiene una fuerte comunidad cristiana que valora su libertad de religión. Creemos que manteniéndonos firmes en nuestra fe e instando a nuestro líder a rechazar este informe de la ONU, podemos demostrar la fuerza de nuestra convicción. Si nos mantenemos unidos y hacemos oír nuestra voz, nuestros dirigentes tendrán que escucharnos. Las voces de miles de ciudadanos no pueden ser ignoradas.

Recogiendo 300.000 firmas en todos los países que participan en esta campaña mundial, conseguiremos disuadir la amenaza. Basándonos en nuestra experiencia, presionar pronto aumenta las posibilidades de impedir que la izquierda radical, los grupos LGBT y los defensores de las propuestas de ideología de género lleguen a las fases de negociación. 

Tu y yo nos encontramos en un conflicto entre nuestras convicciones religiosas y la imposición de ideologías, como la transexualidad y la homosexualidad, que contradicen y desafían estas convicciones.

Es una batalla por la preservación del respeto hacia nuestras creencias.

Ganar esta batalla significa preservar la libertad de practicar nuestra fe cristiana de forma independiente y sin injerencias gubernamentales.

Perder significa la erosión de nuestros derechos y libertades religiosas.

Se trata de una cuestión apremiante y debemos actuar ya. Debemos hacer frente a esta propuesta antes de que cobre fuerza y corra el riesgo de ser sometida a votación. Afirmemos que nuestros derechos cristianos no son negociables.

Por favor, firma nuestra petición instando a nuestro presidente a tomar medidas enérgicas para salvaguardar nuestras creencias cristianas frente a la agenda LGTB que promueven la ONU. ¡Gracias por unirte a esta batalla crucial!

Gracias por todo lo que haces,

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