El Movimiento Republicano dentro del marco de la Constitución Nacional, se plantea la reconstrucción de un nuevo orden social, en el que existan igualdad de oportunidades, donde haya acceso a las relaciones de producción para recuperar la economía, donde se respete la propiedad privada, a la educación, donde las expresiones culturales puedan manifestarse con fluidez, donde exista una libertad de comunicación y no un libertinaje excesivo y abusador, donde se respete el pensamiento ajeno, la ideología, donde todos respetemos el estado de derecho y tengamos confianza en la división de poderes, se respeten los Derechos Humanos, donde prevalezcan los valores intrínsecos de la sociedad, inclusive recuperar el manual de Carreño para las futuras generaciones, donde las relaciones de poder no estén secuestradas y pueda realizarse el ejercicio de la política sin exclusiones, donde la ley pueda aplicarse en igualdad de condiciones.
Los republicanos nos hemos propuesto el rescate de valores fundamentales de la sociedad y de la familia que se han perdido, como lo son la solidaridad, la generosidad, la fraternidad, que sean relajados inclusive en el seno familiar. En la medida que la sociedad venezolana avance en ese camino, estaremos rescatando la institucionalidad democrática.
Arranquemos de raíz la cultura del odio y la venganza, por solidaridad y fraternidad.
Desde el Partido estamos trabajando en un proyecto de integración, de inclusión nacional donde tienen cabida todos los ciudadanos de buena voluntad, preocupados por el País, para lograr la reunificación de todos los venezolanos que se encuentran regados por el mundo.
Todos somos necesarios, y para llevar adelante el plan integracionista, es una necesidad la inclusión de todos los venezolanos, así lograremos la reconstrucción de la Venezuela del futuro.
Para lograr el País que queremos para nuestros hijos, nuestros nietos y las futuras generaciones, debemos entonces hacer un gran esfuerzo para erradicar la cultura del odio, de la violencia, del cuchillo en la mano, de la venganza. Hoy vemos con mucho dolor como se ha perdido toda una generación.
Es necesario cambiar el lenguaje, el comportamiento, hacer más fraternas las relaciones, hay que ser más solidario, mostrar afecto, cariño, amor a la familia y al prójimo.
Esto es posible con el esfuerzo de todos, para ello, debemos buscar una alternativa política para romper con la polarización, en la que nos han sometido, al País y a la sociedad venezolana.
Arranquemos de raíz la cultura del odio y la venganza, por solidaridad y fraternidad. Por el Comité de Estrategia Republicano, Mario Valdez, Pedro Rondón, Nelson Gil, Alonso Maldonado y César Inojosa.
