Queridos hermanos, hoy en Reflexiones en Familia quiero compartir con ustedes la porción de una palabra poderosa sobre la que el Señor me ha permitido reflexionar.

Se trata del esquivo «proceso», que en algunos textos significa: «procesamiento o conjunto de operaciones a que se somete una persona o cosa para elaborarla o transformarla».

En el mundo espiritual, tenemos en cuenta que cuando una persona pasa por un proceso, pasa por una etapa de transformación para su perfeccionamiento, aunque ese tipo de transformación no nos agrade. ¿O a alguno de ustedes le gusta ser procesado?

Pero nuestro Padre Eterno nos dice: «Hijo mío, alégrate, porque los procesos que lleguen a tu vida van a llegar de la mano de grandes victorias en Cristo»; aunque para llegar a esa victoria debes tener presente que tienes que ir de proceso en proceso, de perfeccionamiento en perfeccionamiento, para que Dios te lleve a lugares más altos, a responsabilidades más importantes.

Si te preguntas: ¿cómo poder hacerlo? ¡Aquí la respuesta:

«Y me ha dicho: bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo».
2 Corintios 12:9

Así como hay propósitos puntuales para cada uno, también hay procesos puntuales, y en alguna ocasión se nos revelan a través de la palabra de nuestros pastores y líderes o el mismo Dios nos habla, que así como hay propósitos escritos antes de que naciéramos, también hay procesos por los cuales sí o sí hay que pasar.

Pero el Señor, en este 2024 te hace el recordatorio de una buena nueva, y es que «Él te acompañará en los procesos»; si hermanos, porque cuando Dios te quiere posicionar en el lugar correcto, también te hará pasar por los procesos necesarios para perfeccionarte para lo que Él quiere; pero igualmente también te dará la estrategia y la sabiduría requerida.

Amado hermano, si estás pasando por una prueba, proceso, desierto o como tú lo describas, apóyate en el Señor, con ayuno y oración, y Él te fortalecerá en medio de esa prueba y te permitirá la victoria en Cristo Jesús.

En La Biblia hay muchos ejemplos de hombres y mujeres que fueron transformados; pero tuvieron que pasar por muchos reveses y contrariedades en medio de esa transformación, para al final obtener la victoria.

Abraham, Moisés, Job, José, Pablo, María Magdalena y Sara, entre muchos más, son algunos de esos grandes personajes de la Biblia que fueron pasados por un desierto; estando igualmente en esa lista Jesús de Nazaret, el hombre más grande y extraordinario que haya pisado esta tierra, quien fue procesado para salvación nuestra.

Así que, si usted quiere ser victorioso, no se salte el manual y sea fiel en medio del proceso.

«Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales; pero las que no se ven, son eternas» 2 Corintios 4:17-18

*¡Bendiciones infinitas para todos!*

Por The EL News

Enrique López Alfonzo Director - Editor The EL News.com Premio Latinoamericano de Oro Periodista de Investigación 2021 ÷584245428120

Descubre más desde EL News de Venezuela

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Ir al contenido
Verified by ExactMetrics
Verificado por MonsterInsights