La torpeza de Pirro se equipara a las acciones de Maduro al frente de Miraflores.
Diversas versiones rodean la historia de Pirro, un aguerrido, pero goloso general que de tanto batallar, pese a haber triunfado varias veces, al final quedó empobrecido, solo y zurrado por los romanos. Algunos cantares de la época aseguran que retornó con media docena de lugartenientes, reclamando como éxito, su reino hundido en la pobreza. Se utiliza también el término pírrico para graficar alguna ganancia ínfima lograda a costa de un sacrificio extremo. Todos los caminos que transita Venezuela nos conducen al destino de aquel Epiro, inestable por la torpeza de Pirro y equiparable a las acciones de Maduro en sus más de 10 años al frente de Miraflores. Ayer, por pura casualidad, supimos que ya sus motores van por 18. Creo que al inicio fueron solo tres, pero han ido sumándose nuevos artilugios en la medida en que cada uno de los anteriores fracasa sin el más mínimo rugido. La última vez que supimos del inventario de la “chivera” presidencial contaba con 7 motores, fantasiosamente descritos sus destinos. Pero ahora son 18 y confesamos ignorar sus epítetos porque apenas vemos cómo atraviesa este nuevo Pirro las fértiles tierras de Macedonia convirtiéndolas en estériles sembradíos de discursos fogosos hacia sus huestes. O amenazantes, con las armas que le otorga el poder. Tras ese dislocado andar van quedando trastos cada vez más revestidos de inutilidad, con ministros ponderando logros que nadie observa por ninguna parte. _”Y más pior”,_ sea cual fuere la estrategia que haya decidido utilizar para capear el temporal electoral, confesamos que no vemos una sola que pudiera resultarle gananciosa. Quizás por eso se observa a un Diosdado más calmado, menos belicoso y apenas calentando su brazo por si Pirro decide convencerse de la inutilidad del esfuerzo e irse al dogout. Pirro con tajada. Entre nosotros todo era digerible hasta que apareció el primer “Pirro Criollo” que no solo mostró inconformidad con los lapsos constitucionales de cinco años que se alternaban democráticamente los jefes de los llamados partidos del estatus, sino que aparte de agregar un año más, luego de resultarle derrotada la tesis del poder infinito por una mayoría revocatoria que no podía ser consultada de nuevo, lo hizo, pasó por encima de la voluntad de ese “librito azul” que cargaba (nadie sabe para qué) a donde fuera y acordó, él solito, reelegirse de por vida. Nunca imaginó cuán corto sería su periplo porque de lo contrario no habría “legislado” con tal optimismo. Sea como fuere, a punto de marcharse, legó en su Pirrito más leal y hasta le pidió al país que votara por Nicolás. Y henos aquí, luego de más de diez años, superando la hazaña de Pirro, al convertir el preciado reino en el rincón más empobrecido del planeta. Y pese a ello, insiste en mantenerse rodeado por los cuatro gatos que escaparon a las zurras romanas.
Inhabilitaciones
Claro que Capriles y Superlano fueron inhabilitados para disimular la necesidad de quitarse de encima a María Corina. No quepa la menor duda. De no existir estos dos _reprobables_ tal vez la habrían agarrado con Er Conde por expresar palabras no repetibles en horario para todo público. O con Andrés Velásquez por haber iniciado las protestas en Sidor hace más de 40 años. Pero había que disfrazar el caradurismo de alguna forma. Ahora no vemos factible que el régimen carnetice a Calderón Berti, porque podría acumular los apoyos inhabilitados. Tampoco le ofrecerán armas y bagajes a Henry Ramos Allup en recompensa a su estruendoso silencio. César Pérez Vivas, nos dicen, que solo si MCM le levanta el brazo acepta el reto. Pero Amoroso vería el gesto como una afrenta a Pirro y algo ideará. Delsa es muy sensual, dirá Elvis y si Henri Falcón reaparece con una tropa, algo reprochable dejó pendiente por Barquisimeto. (La probable opción exitosa sería un personaje <casi> fuera del alcance de Pirro, pero el hombre dice no querer). De tal forma que hay que activar a Benjamín Rausseo para que Hinterlaces y otras encuestadoras cautivas creen un proscenio que engatuse al idiotismo rentable. ¡Y abran el portón!, que regresó Pirro, desmantelado, descuartizado por la opinión pública nacional e internacional y presto para la suerte que corrió aquel guerrero una vez reincorporado a su reino.
Nota bene:
Diosdado no hará mucho esfuerzo por reponer ejércitos a Pirro. Permitirá que Cilia lo empastele.
José Ángel Borrego.
