Aunque nuestra conciencia está en paz y nuestras cuentas están claras, es prudente aclarar ante la opinión pública, especialmente la guanariteña, que no estamos en riesgo de inhabilitación, pues no hemos incurrido ni incurriremos en actos que lo ameriten. Eso es solo un rumor que han puesto a circular algunos que aún no han admitido que las cosas en Guanarito han cambiado y seguirán cambiando para bienestar de todos los que habitan en este municipio de gente noble y trabajadora, con excepción de ellos, por supuesto.
Lo lamentable es que en esa “comparsa” hay gente que se hace llamar opositora; pero han demostrado que son parte de un plan destinado a desvirtuar nuestra gestión, que como es sabido, goza del apoyo mayoritario de un pueblo que se cansó de las mentiras y de las humillaciones, por cual decidió cambiar el curso de la historia. ¡Eso los tiene desesperados!
Pero como todo no es malo, su osadía sirvió para que los guanariteños se dieran cuenta de quiénes verdaderamente estamos trabajando. Y ahora están llenos de odio y maldad; frustrados y repudiados por el pueblo, pues no lograron el cometido. ¡El pueblo los inhabilitó!
Esos que se arrogan la condición de opositores nos cuestionan porque no hemos propiciado grandes obras, como la construcción de una subestación eléctrica, porque no arreglamos el quirófano del Hospital Arnoldo Gabaldón, porque no rehabilitamos la vialidad urbana y rural con granzón y con asfalto o porque no destinamos 50 millones de dólares para la reconstrucción de un edificio en ruinas. ¿De dónde pensarán que vamos a sacar semejante cantidad de dinero?
Hay tres razones porque las que no lo hemos hecho: porque muchas de esas son competencia directa de otras instancias gubernamentales; porque son muy costosas y porque hay otras que, aun cuando son necesarias, no son prioritarias. ¡Esa es la diferencia!
Sin restarle importancia a las obras que los “opositores cooperantes” añoran, estimamos que la prioridad es la atención al problema social, y en eso estamos. Eso es lo que nos permite el dinero que manejamos, que lo obtenemos del cobro de los impuestos municipales. ¡Nadie nos va a desenfocar de la labor que con mucho esfuerzo y dedicación estamos llevando a cabo, y que ha sido exitosa! ¡Damos gracias a Dios por eso!
Valmore Betancourt
Alcalde de Guanarito
