La Iglesia Bautista Pacto de Gracia, llevó a cabo una destacable labor social en la urbanización La Granja de la ciudad de Guanare, a través de la Misión Hija. «Pacto de Gracia la Granja», el día jueves 13, se realizan labores de recuperación de infraestructuras abandonadas en la zona, quitando escombros de la calle principal, acondicionando infraestructuras abandonadas y realizando labores de reparación en la casa comunal.
El sábado 15, se llevó una jornada especial médico asistencial, atendiendo a más de 180 pacientes de la comunidad, contando con médicos especialistas cardiólogo, neurólogo, neumólogo, traumatólogo, pediatras, nefrólogo, médico general, entre otros. Todo esto en unión con la FAMILIA SUCARDIO /UCE LABORATORIO, apoyando así a la misión hija de Pacto de Gracia Misión La Granja, presidida por el pastor Nelson Heredia.
La iniciativa fue posible gracias al compromiso de un equipo de personas fieles a Dios que responden al llamado de su palabra. Jornada dirigida y planificado por el pastor Efrén Méndez, quien representa a una iglesia con extensa experiencia durante años en este tipo de servicios sociales, gracias a médicos especialistas en diversas áreas de la medicina, liderados por el doctor Rafael Parra, quien ha dedicado años de su carrera a servir y ayudar a las comunidades de escasos recursos sin ningún fin lucrativo.
La labor social consistió en brindar atención médica gratuita a los habitantes de la urbanización La Granja, una zona en la que el acceso a servicios de salud es limitado. Todo esto con el objetivo de fomentar la integración y el desarrollo social en las comunidades.
La labor social no solo ayudó a mejorar la calidad de vida de estos pacientes de la urbanización La Granja, sino que también demostró el valor del trabajo en equipo y la importancia de la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad para alcanzar objetivos comunes.
Y así concluyó la jornada con una satisfacción de haber servido a esta comunidad, cumpliendo así con la palabra de Dios que dice, al fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2 da Timoteo 3:17.
